jueves, 24 de marzo de 2016

24/03/2016

Día tras día siento que todo lo quiero recordar cada vez que piense en mi, en mi vida y mis disfrutes.
El helado que me comí hoy fue tan importante como la fiesta que disfruté el 01/01/2016 con un montón de personas que no me importan.

Les cuento:
Mi helado era un sunday de chocolate de mc donalds. Hubiese amado colocarle maní, pero en mi país Venezuela, ya eso no es una opción en el local :(.
Estaba con mi papá, lo cual hace que el acontecimiento sea tremendo. Justo antes de irnos a casa de mi abuela María, le pregunté si Mc Donalds estaba abierto, él no me dijo si o no, solo pasamos por allí y entró. Él sabia, yo sabia. Y así me fui a casa de mi abuela, con un outfit bien cómodo, mis shorts blue jeans, una franela ancha de rayas, zapatillas y una cartera bastante tranquila. Yeah!

Estuve con ambos durante toda la tarde
Wow! Me encanta la relacion que ellos tienen.
Me sorprende como mi abuela es. Es tan tranquila, sé que es feliz, cuando está con mi papá se le nota a kilómetros su paz y armonía.

Hablé mucho rato con mi papá, en el carro, a oscuras, pedimos pizza, nos reimos, nos enseriamos, me sorprendí de cómo me ve mi papá ahora. A veces me siento un poco grande.

Realmente un poco

Llegamos y estaba mi mamá acostada, tranquila, con unos ricos shorts rosados con puntos plateados, es como de seda. Nos sentamos los tres en la mesa y comentamos de la pizza. Estaba buena, mejor de lo que esperabamos, y si sorprendió a mis padres... no estaba tan mal entonces. :D

Luego me encube en mi cuarto y en un momento de esos, fui a beber agua y pase por el pasillo, donde se ven todos los cuartos y el de mis padres capto mi atención:

Solo los vi acostados, mi mamá de lado izquierdo y mi papá de lado derecho moviendo su piecesito. Amé ese momento. Qué rico saber que están los dos a 7 pasos de mí (o hasta menos) ñam!!!!
Sabe a felicidad.